Los pequeños detalles y los estrategas

En las comidas familiares de estos días salen muchos temas interesantes a relucir.
Un tío mío decía que hay que ver como a los catalanes les ha tocado el 75% de los premios de la lotería.
Otro de ellos decía que no entendía porque algunas galletas eran más caras en la oficina de ventas de la fábrica que en los supermercados.
A esto le voy a añadir un tema que no salió en la cena y que se podía resumir así: “Estoy harto de que esta aspirina cueste el doble en Suiza que en Alemania. ¡SON AMBAS LA MISMA ASPIRINA!

Menos mal que están los pequeños detalles. Aquellos pequeños detalles que dan forma al conjunto.

El 75% ha tocado en Cataluña porque aproximadamente es ese el porcentaje de ventas de lotería en ese lugar.
Los centros de producción son centros de producción y se dedican exclusivamente a eso. Si tienes una oficina de ventas en la propia fábrica es simple cuestión de imagen (lo mismo pasa en algunas bodegas de la Rioja). No les interesa vender en la fábrica. Para eso ya existen los supermercados y las tiendas.
El salario de los farmacéuticos suizos, el salario del auxiliar suizo, el salario del funcionario suizo es más del doble que el salario alemán.

Sin tener en cuenta los pequeños detalles hemos construido tres frases que asombran. Sin embargo analizados los “pequeños detalles” estas tres frases nos parecen de lo más normal.

Un buen estratega es aquel que juega esta baza. Conoce los pequeños detalles. Sabe asombrar y medir las reacciones. En base a ello sabe su margen de maniobra y porcentaje de éxito.